¿Cuáles son los pros y contras del suelo rústico?

El interés por los terrenos rústicos en venta Galicia y otras CC.AA no tiene nada de particular, a la vista de la tradición agraria de España, la fortaleza del sector primario o el auge del ecoturismo. Incluso una investigación somera de las ventajas del suelo rural o no urbanizable demuestra por qué invertir en sus fincas y parcelas es una decisión inteligente.
El Diccionario panhispánico del español jurídico (DPEJ) recoge el concepto como «bien situado en suelo que no sea de naturaleza urbana ni esté integrado en un bien inmueble de características especiales». Citando ejemplos concretos, los terrenos dedicados a explotaciones forestales, ganaderas, cinegéticas o agrícolas son catalogados como rústicos.
Con el abrazo a las energías renovables, este tipo de suelo se destina cada vez más a proyectos ‘verdes’. Así, el mosaico de cultivos está siendo reemplazado por aerogeneradores, placas fotovoltaicas y otras tecnologías amigables con los retos de desarrollo sostenible.
Por tanto, la adaptabilidad es uno de los atractivos del terreno rústico. La legislación permite darle multitud de usos, incluso su empleo como residencia, aunque con salvedades. Los albergues, campings, casas prefabricadas y otras opciones no entran en conflicto con la normativa de suelo rústico, que contempla su explotación en actividades de recreo.
Otra ventaja de las parcelas rústicas es su precio, más competitivo que el resto de bienes inmuebles contemplando factores como el tamaño. Al estimular la viabilidad de una inversión, este tipo de terrenos aumenta las posibilidades de recibir luz verde.
Sin embargo, el suelo rústico presenta una serie de inconvenientes, como la carencia de servicios públicos (luz, suministro de agua, sistema de alcantarillado, etcétera), situación que en muchos casos requiere un gasto adicional.
Otras infraestructuras que se dan por sentadas en terrenos urbanos, brillan por su ausencia en suelo rural. También debe considerarse que el transporte es un punto conflictivo en estas fincas.